La UE saca pecho para recuperar el liderazgo en las negociaciones climáticas

La lucha contra el cambio climático implica cambios tecnológicos y financieros, en los que Europa no quiere quedarse atrás como ha demostrado la exhibición de fuerza mostrada hoy en la cumbre del clima (COP23) por la Comisión Europea, y los jefes de Gobierno de Alemania y Francia.

Bonn (Alemania), 15 nov (EFE).- La lucha contra el cambio climático implica cambios tecnológicos y financieros, en los que Europa no quiere quedarse atrás como ha demostrado la exhibición de fuerza mostrada hoy en la cumbre del clima (COP23) por la Comisión Europea, y los jefes de Gobierno de Alemania y Francia.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron inauguraron esta tarde el segmento de alto nivel de la COP23, llamada a desarrollar las reglas para el funcionamiento del Acuerdo de París, con sendos llamamientos a elevar la ambición del pacto para que consiga su objetivo de mantener el planeta por debajo de los dos grados.

Mientras, el comisario europeo de Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, reforzaba su alianza con China y Canadá para "hacer lo que hacíamos de manera muy activa y coordinada en el pasado con nuestros amigos americanos, impulsar la acción climática", dijo a Efe.

En los últimos años el ex presidente estadounidense Barack Obama y, especialmente su secretario de estado John Kerry, habían tomado las riendas de la negociaciones del clima con el objetivo de cumplir una de sus promesas electorales: alcanzar un acuerdo internacional contra el calentamiento, forjando para ello importantes acuerdos bilaterales con China o India, entre otros.

Aunque la UE presionó tanto o más que la Administración Obama para lograr el Acuerdo de París -llegaron a crear juntos la Coalición por la Alta Ambición con esta meta-, los diferentes ritmos a los que querían avanzar sus países miembros, y, especialmente, lo poco que estaba por la labor Polonia, debilitaron la fuerza diplomática de Bruselas, coinciden expertos consultados por Efe.

En la COP23, aprovechando "que el Gobierno Federal de Estados Unidos está de vacaciones en la lucha contra el cambio climático" -dijo Arias Cañete-, la UE intenta tomar las riendas de "las negociaciones multilaterales más importantes que tienen lugar en estos tiempos", en palabras de la jefa de cambio climático de la ONU, Patricia Espinosa.

Un mes antes de la COP23, la Comisión celebró un encuentro en Montreal con China y Canadá -al que invitaron a más de cien países que están a favor de implementar el Acuerdo de París- para acordar una postura conjunta ante esta cumbre.

Sin embargo, temerosos por la financiación climática que va a dejar de aportar Estados Unidos (solo el Fondo Verde para el Clima se quedará sin 2.000 millones de dólares), los países en desarrollo, incluido China, han bloqueado la negociación en Bonn, donde los países ricos querían acordar el mecanismo de transparencia del Acuerdo de París.

Su argumento: quieren asegurarse de que los países ricos hacen sus deberes en mitigación y en financiación climática antes de 2020, que empiece a contabilizarse el Acuerdo de París (que por primera vez incluye obligaciones para los países en desarrollo), antes de negociar cómo deben hacer ellos los suyos.

Para evitar que los que quiere como aliados se conviertan en enemigos, el comisario europeo ha zanjado temporalmente la disputa comprometiéndose a que la UE promueva que este tema, "Ambición pre 2020", tenga una sesión de alto nivel en las dos próximas cumbres del clima.

Y además mañana ha convocado de urgencia una reunión ministerial en la COP23 para poner contra las cuerdas a Polonia, el único país de la UE que no ha ratificado sus compromisos de mitigación y financiación para 2020 (Enmienda de Doha al Protocolo de Kioto).

La UE también debe estar ahí para aportar al panel intergubernamental de expertos en cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés) los fondos (unos dos millones de dólares) que le ha retirado Estados Unidos, dijo en el Plenario el presidente francés, Emmanuel Macron.

Macron dijo que la UE no debe ni siquiera negociar "con países menos ambiciosos que nosotros en la lucha contra el cambio climático", en clara referencia al presidente estadounidense, Donald Trump, a quien no ha invitado a la cumbre sobre finanzas climáticas que organiza en diciembre.

También reclamó "impuestos fronterizos a todo aquello que venga de países no comprometidos con la transición energética".

Merkel, por su parte, pidió "seriedad", "confianza" y "fiabilidad" en la implementación del Acuerdo de París para combatir el cambio climático.

Para demostrar esa seriedad y liderazgo, el comisario Arias Cañete avanzó que la UE llegará a la próxima cumbre del clima con todo un paquete regulatorio aprobado para dar cumplimiento al Acuerdo de París, y con compromisos más ambiciosos en materia de renovables y eficiencia energética.

Caty Arévalo.