La reforma laboral en Argentina divide aguas entre empresarios y sindicatos

La reforma laboral que impulsa el Gobierno argentino divide aguas entre patronales y sindicatos, que hoy dieron señales de que el debate de la iniciativa será complejo, pese al llamado al consenso lanzado por el Ejecutivo.

Buenos Aires, 9 nov (EFE).- La reforma laboral que impulsa el Gobierno argentino divide aguas entre patronales y sindicatos, que hoy dieron señales de que el debate de la iniciativa será complejo, pese al llamado al consenso lanzado por el Ejecutivo.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, junto al de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Producción, Francisco Cabrera, presentó hoy las líneas de la reforma propuesta ante el comité directivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que tras la reunión expresó su apoyo a la iniciativa.

Los cambios en materia de legislación laboral forman parte de una batería de reformas -incluyendo el frente impositivo y el fiscal- lanzada hace dos semanas por el presidente argentino, Mauricio Macri.

"Las pymes apoyamos las reformas", dijo en un comunicado el presidente de la CAME, Fabián Tarrío, quien resaltó la "voluntad de diálogo" del Gobierno y expresó su respaldo a la reforma laboral, que incluye medidas que tienden a disminuir los litigios entre trabajadores y empleadores.

Con todo, Tarrío consideró que la cuestión laboral es "tan amplia y fundamental" para diversos actores que se "necesita que la discusión sea entre los protagonistas del sector del trabajo y los empresarios conjuntamente con el Gobierno y el Poder Legislativo".

La CAME se mostró a favor de las medidas que tienden a disminuir la litigiosidad laboral, las que impulsan la regularización de los trabajadores informales y las referidas al nuevo cálculo de indemnización por despido.

Celebró también que, además del fomento del empleo juvenil se incluyan beneficios para fomentar la contratación de mayores a 50 años.

La reforma también e alentada por la Unión Industrial Argentina (UIA), la mayor entidad patronal del país suramericano, aunque reclama que los cambios sean discutidos con las centrales sindicales.

"El diálogo con el sector sindical es el camino", afirmó hoy el vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, al disertar en unas jornadas sobre derecho laboral en Buenos Aires.

El dirigente empresario remarcó que le ley vigente es de 1974 y que es necesario adecuar la normativa.

Los sectores gremiales, sin embargo, anticipan que resistirán los intentos de reforma.

El triunvirato que comanda la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, se reunió hoy para analizar la iniciativa gubernamental y advirtió que cualquier cambio en la ley de contratos de trabajo vigente resulta "innegociable".

"El Ejecutivo incluyó en su proyecto una reformulación a la Ley de Contrato de Trabajo. No será aceptado", aseveró Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato.

Los dirigentes sindicales advirtieron que, de no haber un acuerdo con el Gobierno, la central obrera evaluará entonces "las posibles medidas sindicales" a adoptar.